8 Consejos para Alquilar una Vivienda
Conocer el precio de alquiler de la zona
Los chollos existen, pero primero se debe sospechar de aquellos anuncios que se encuentren muy por debajo del precio medio de la zona. Por eso, a la hora de buscar una vivienda de alquiler es importante consultar el precio que tienen otros inmuebles de similares características en el mismo barrio.
Consultar el Registro de la Propiedad
Otra forma de comprobar que el que dice ser dueño de la vivienda es el verdadero propietario, es solicitando el dato en el Registro de Propiedad. Se trata de un sencillo trámite que puede realizarse por Internet pidiendo una simple nota que proporciona información breve y concisa –en soporte papel–, sobre la situación jurídica de una finca (breve descripción, propietario y cargas, si las hubiera).
Formalizar el trato cara a cara
Uno de los casos más típicos de fraude se da cuando el falso arrendador alega encontrarse en el extranjero y, por este motivo, no puede mostrar el piso. Una forma de evitar esto es quedar siempre cara a cara para ver el piso y firmar el contrato, bien sea con el propietario, con el administrador de fincas o con la inmobiliaria.
No pagar el alquiler antes de visitar el piso
Nunca, bajo ningún concepto, se debe entregar un adelanto antes de visitar el piso, por mucha prisa en alquilar que muestre el anunciante. Si lo hicieras, podrías encontrarte con que has alquilado el piso en unas condiciones diferentes de las que pensabas o que ni si quiera existe el inmueble en cuestión. Por ello, no debes dar dinero o firmar el contrato sin antes haber comprobado el estado del inmueble, la ubicación, el número de habitaciones, si hay desperfectos o si tiene dados de alta los suministros, entre otras cosas.
Contrato de alquiler por escrito
Siempre que se cierre un trato con alguien tiene que quedar constancia por escrito. Las palabras se las lleva el viento y, en caso de que surja algún problema, los acuerdos a viva voz no pueden demostrar las condiciones pactadas ni el incumplimiento del contrato. Por eso, es imprescindible que las condiciones del contrato queden reflejadas por escrito y que cada una de las partes implicadas se quede una copia firmada en todas sus páginas. Lo mejor es utilizar un contrato modelo.
Revisar el contrato de alquiler
Antes de firmar debes leer bien las condiciones del contrato: hay que tener claro cuál es la renta mensual, la duración del contrato, los gastos a pagar por cada una de las partes, quién se ocupa del mantenimiento de la vivienda… En caso de no estar de acuerdo, intentar negociar.
Conocer los derechos del inquilino
Lo mejor para evitar cláusulas abusivas es conocer de antemano tus derechos y obligaciones como inquilino. Aunque parezca un detalle insignificante, en ocasiones se han dado circunstancias en las que un inquilino ha alquilado una vivienda en comunidad con piscina pero sin tener derecho a ella. Por este motivo, antes de firmar ningún papel es importante es aconsejable que aclares los derechos que te corresponderían como inquilino y que estos consten específicamente en el contrato.
Depósito de fianza
Por ley, es obligatorio que el arrendador deposite la fianza solicitada al inquilino en el organismo autonómico correspondiente, pero los hay que no lo hacen. Se trata de un punto importante que podría suponer la pérdida del depósito para el inquilino y la imposibilidad de desgravarse la renta del alquiler. Además, es importante que sepas que la cantidad que tú como inquilino le entregues al casero en concepto de fianza no debería superar el equivalente a tres meses de alquiler. No obstante, sea como sea, es imprescindible conservar el recibo de cualquier pago que se lleve a cabo.